El barco, que llevaba carga general en el momento del accidente, ocurrido en torno a las 9 de la noche hora canaria, derramó al agua una parte de los "containers" que transportaba.

Sin embargo, no se produjeron daños mayores, ni personales ni materiales, debido a la rápida intervención de cuatro remolcadores quese encontraban en la zona.

Aunque a las 11 de la noche aún permanecían en el agua tres de los "containers" y otros cuarenta en el buque, los responsables del salvamento tendieron las barreras de anticontaminación para evitar derramientos de la carga, a pesar de que ésta no contenía combustibles u otras mercancías peligrosas.

Cuando se comprobó que el barco estaba hundido por un costado tocando el fondo de las aguas, el remolcador "Punta Service" de la Marina Mercante, y la lancha de limpieza "Limiamar" procedieron a las operaciones de reflote de la embarcación.

YATE A LA DERIVA

Por otro lado, el Centro Nacional de Coordinación de Salvamento Marítimo informó que un yate de recreo de siete metros de eslora, en colores blanco, amarillo y negro, se encuentra a la deriva con cuatro personas a bordo en aguas de las islas Canarias.

La embarcación, cuyo patrón se ha comunicado con los servicios de salvamento sin que sepa dar explicaciones de dónde se encuentra, salió en la noche del miércoles 1 del puerto de La Gomera, con intención de dirigirse a un puerto de Tenerife.

Según las explicaciones dadas por radio, los tripulantes navegaron toda la noche sin tocar tierra hasta que se les acabó el combustible, motivo por el que el yate se encuentra a la deriva. El Servicio Aéreo de Rescate (SAR) ha iniciado la búsqueda del barco.

Anoche, también se produjo otro incidente con un yate de recreo en la desembocadura del río Llobregat, en Barcelona, en donde el barco, llamado "Cheveret", quedó ebarrancado con cinco personas a bordo, dos adultos y tres niños, que fueron rescatadas rápidamente por los equipos del remolcador "Catalunya".