En la primera votación, Bono obtuvo el respaldo de 168 parlamentarios pese a que el PSOE cuenta con 169 escaños. Además, fuentes de CC e IU aseguraron a Servimedia que sus diputados habían respaldado la candidatura del socialista, lo que supondría que Bono tendría que haber acumulado un total de 172 apoyos, cuatro más de los realmente conseguidos.

El resultado del escrutinio impidió que Bono fuera elegido presidente del Congreso en primera votación, ya que necesitaba los 175 votos de la mayoría absoluta. Por eso, fue necesario proceder a una segunda vuelta en la que el manchego resultó proclamado por mayoría simple.

En esa segunda votación, Bono recibió 170 votos, uno más de los escaños que tiene el PSOE. No obstante, tanto Llamazares como los dos diputados de CC aseguraron haber apoyado también en este caso la candidatura del socialista.

En tal caso, Bono debería haber acumulado 172 sufragios, dos más de los realmente conseguidos. Esto significa que en esta votación, al menos dos diputados del PSOE tampoco habrían respaldado al candidato de su partido.

En el PP también se contabilizaron menos votos de los esperados. En las dos votaciones en las que la gallega Ana Pastor disputó la Presidencia del Congreso a José Bono, ésta recibió 152 votos, 2 menos de los 154 escaños que tiene el Grupo Popular.

Esto significaría que al menos dos parlamentarios del Partido Popular tampoco apoyaron la candidatura impulsada por su propia formación política, que se decidió en una reunión interna apenas media hora antes del inicio de la XI Legislatura.