CATALUÑA

MENOS DEL 8% DE QUIENES SOLICITAN SER REFUGIADOS EN ESPAÑA CONSIGUEN FINALMENTE EL ASILO, SEGÚN ACNUR

MADRID
SERVIMEDIA

De los 5.400 inmigrantes que, el año pasado, solicitaron el asilo en España, menos de un 8% lograron, finalmente, algún tipo de protección, según declaró hoy el representante en España de ACNUR (la Agencia de la ONU para los Refugiados), Carlos Boggio.

Según explicó, sólo un 4,5% de estas solicitudes se materializan en el reconocimiento de la condición de refugiado, y un 3% de ellas acceden a una "proteccción subsidiaria".

A tenor de estas cifras, Boggio manifestó que, en la Unión Europea "de los quince", "España está entre los últimos cuatro países" en cuanto al número de solicitudes de asilo que se resuelven favorablemente.

En concreto, estimó que, actualmente, hay en España cerca de 8.000 refugiados, frente a las decenas de miles que hay, por ejemplo, en Francia.

Asimismo, el número de solicitudes de asilo en España ha disminuido en los últimos años. Boggio situó el origen de este descenso en "el éxito de los proceso de paz y democratización" en algunos países, y en "las medidas que el Estado emprende contra la inmigración irregular". En su opinión, el ejercicio del "derecho soberano" de poner frenos a la inmigración, cierra los canales legales para que alguien pueda acudir a pedir asilo a otro país, y se vea obligado a recurrir a medios ilegales, como mafias, en las que la situación de estos inmigrantes empeora aún más.

REFUGIADOS POR CUESTIÓN DE GÉNERO

Por su parte, la representante de ACNUR en Ginebra Pierrine Ayala, señaló que la Convenión de Ginebra sobre el Estatuto de los refugiado de 1951 no reconoce las razones relacionadas con el género del solicitante, como uno de los criterios por lo que se puede solicitar el asilo.

Así, se consideran sólo los motivos vinculados a la raza, la nacionalidad, la religión, la pertenencia a un grupo social y la postura política del solicitante. A pesar de ello, estimó que la sensibilidad de los Estados hacia los casos "de género" es creciente.

De hecho, según Ayala, el 80% de la población de refugiados lo componen mujeres y niños. Algunas de estas mujeres solicitan el asilo porque temen sufrir mutilación genital, ser víctimas de explotación sexual, trata y matrimonios forzosos, porque sufren la violencia doméstica y familiar, van a ser obligadas a abortar, se niegan a acatar normas o valores sociales discriminatorios o temen ser víctimas de crímines "de honor" (relacionados con la dote, a menudo).

Especialmente alarmante es el caso de niños y mujeres reclutados y prostituidos en el contexto de conflictos armados, o el de hombres perseguidos por su orientación sexual, sobre todo en África, algunos países de Asia y Medio Oriente.

La condición de refugiado se concede cuando las autoridades del país al que llega el inmigrante consideran que el temor de esta persona a sufrir una vulneración de sus derechos humanos está fundado. Además, debe comprobarse que las leyes y la situación del país de origen no pueden evitar que se produzca dicha vulneración.

Según explicó Boggio, en caso de aceptarse la solicitud, el refugiado recibe ayuda psicológica y obtienen en seis meses un permiso de trabajo. Además, se les ha de garantizar que no tendrán que volver a su país, donde podrían sufrir represalias.

El número de personas refugiadas bajo el amparo de ACNUR era, a principios de 2005, de 19,5 millones de personas. Los principales países de acogida son, según estos datos, Irán, Pakistán, Alemania, Tanzania y Estados Unidos.

(SERVIMEDIA)
19 Mayo 2006
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