La crema que se obtiene de estos tubérculos salvajes sería una réplica de la progesterona, hormona esencial en el sistema reproductivo de las mujeres. Los tratamientos de sustitución convencionales se valen de progestoginas sintéticas como suplementos necesarios para las mujeres tras la menopausia.

Las primeras pruebas clínicas en Gran Bretaña para probar esta nueva alternativa han sido dirigidas por el doctor Joh Studd, del Hospital de Chelsea. Studd afirma que cada vez más pacientes están pidiéndole esta terapia de progesterona natural a partir de ñames salvajes.

En la actualidad, la Sociedad Nacional contra la Osteoporosis en Inglaterra está realizando también pruebas similares con esta planta, de la mano del científico Gill Pearson.

La crema que se obtiene de esta planta mejicana ya ha sido aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos en EEUU. El doctor John Lee fue el artífice de las prebas en EEUU, llegando a la conclusión de que la terapia natural ayuda a aumentar la densidad ósea de las mujeres tratadas. Asimismo, se ha comprobado que muchas molestias asociadas a la menopausia desaparecen gracias a esta forma de terapia natural.