MENDILUCE ATRIBUYE LA RECTIFICACION DE GREENPEACE A QUE ALGUNOS MIEMBROS DE SU ORGANIZACION DESCONOCEN SU CARACTER INDEPENDIENTE

- Asegura que no está dispuesto a aceptar un cargo para no usarlo

MADRID
SERVIMEDIA

El eurodiputado José María Mendiluce manifestó hoy que en el acuerdo alcanzado entre Greenpeace Internacional y él para que no se haga cargo de la Presidecia de la organización ecologista han influido "algunos miembros de la organización, generalmente desconocedores de las instituciones y de mi persona, (que) consideran que mi carácter de independiente no está suficientemente claro".

Mendiluce expresa en un comunicado de prensa su "profundo rechazo a cualquier reinterpretación de los criterios a posteriori de mi nombramiento, en base a nuevas percepciones o dudas de unos u otras, así como mi negativa rotunda a romper mi actual situación de independient en el grupo socialista, a través de cualquier operación que implique mi salida o mi ruptura con aquellos que me dieron su confianza al ir en sus listas, respetando absolutamente mi independencia".

El eurodiputado español rechaza que un posible trasvase al grupo de "independientes" del Parlamento Europeo estuviera justificado, al tiempo que recuerda que en ese grupo compartiría escaños con Le Pen, "los neofascistas" y el eurodiputado de Euskal Herritarrok.

Asimismo, revela que miembros de Greenpae le exigieron, tras su nombramiento como presidente de la organización internacional, su práctica desaparición de la vida pública, algo que, a su juicio, convertía la elección en "una carrera de obstáculos interminable e inaceptable".

Mendiluce mantiene que su libertad de expresión individual sobre temas relacionados con guerras, cooperación, acción humanitaria, inmigración, racismo y xenofobía, derechos y libertades o cualquier otro asunto no puede estar "totalmente condicionada o bajo censura permaente y previa de ninguna organización".

En este sentido, aclara que nunca ha aceptado un cargo para no usarlo y manifiesta su decepción, porque esperaba que su nombramiento abrierá un debate dentro y fuera de Greenpeace sobre la política y la ecología.

"Elegir a un eurodiputado y persona pública", agrega, "para luego desear que sea apolítico y clandestino, es, cuanto menos, de una contradicción incomprensible en una organización de la experiencia de Greenpeace, que sólo se explica por el alejamieto de alguno de sus dirigentes internacionales del mundo real".

Sin embargo, añade que desde que se produjo, el pasado mes de diciembre, el nombramiento, mantiene intacto, e incluso ha aumentado, su aprecio por las personas que integran y apoyan a Greenpeace y por los objetivos que persigue la organización.

Asegura que ha recibido en las últimas semanas centenares de muestras de felicitación y apoyo, y también algunas opiniones que expresaban sus dudas sobre la conveniencia de aceptar la Presidenia de la organización ecologista.

"Siempre he creído", argumenta, "que hay que juzgar a las personas por sus actos. Por lo que hacen, y no por quién se supone que son. Ahí radica un elemento clave para medir la independencia, que no puede estar basado sino en la imparcialidad".

José María Mendiluce se dirige a los que se opusieron al nombramiento, "de buena fe, o sin ella", para decirles que "cuando la independencia política, se mide desde la beligerancia contra la política es que se cruza el umbal de lo democrático".

En este sentido, afirma que "si alguna vez el pensamiento ecologista o sus organizaciones tienen la tentación de convertir su necesario no partidismo político en un combate estético o de fondo contra la política democrática, estarán renunciando a lo fundamental: contribuir a cambiar el mundo impulsando un cambio de políticas".

El eurodiputado concluye advirtiendo que no permitirá que nadie use esta decisión para que los "poderosos y agresivos enemigos" de Greenpeace ataquena la organización, aunque adelanta que hará todo lo posible desde su condición de socio y miembro del Consejo de Greenpeace España para que Greenpeace sea un referente cada vez más activo y reflexivo para la consecución en el siglo XXI de dos objetivos: "la paz entre los humanos y la paz con el planeta".

(SERVIMEDIA)
31 Ene 2000
GJA