En declaraciones realizadas hoy a RNE y a la cadena SER, Méndez dejó claro, no obstante, que UGT no contempla la posibilidad de llevar a cabo en solitari, sin CCOO, la huelga general, porque "eso sí sería la expresión de una fractura sindical que en este momento yo tengo que rechazar categóricamente".

Según Méndez, entre UGT y COO hay una coincidencia de fondo "absoluta" respecto al rechazo al "Aznarazo", término acuñado por el líder ugetista para referirse a la reforma laboral aprobada por el Gobierno, y lo que puede haber entre ambos sindicatos es "un problema de ritmos, de en qué ritmos hay que plantear un paro general".

"La unidad de acción etá fuera de toda duda y la vamos a preservar en cualquier caso", aseguró Méndez, quien lanzó el mensaje al Gobierno de que en este caso, "abandone toda esperanza de que se pueda debilitar la unidad de acción". Destacó, además, las buenas relaciones entre él y el líder de CCOO, José María Fidalgo.

Para Méndez, "no hay que confundir la unidad de acción con la uniformidad y la unicidad de criterios". A su juicio, precisamente la unidad de acción se enriquece también cuando se contrastan planteamientos dierentes desde ambas organizaciones sindicales.

Méndez insistió en que UGT mantendrá el horizonte del paro general "por lo que hay -en referencia a la reforma laboral- y por lo que va a venir", y dijo que su sindicato dará tiempo a CCOO para que al final, en función de los acontecimientos futuros, maduren la necesidad de convocar la huelga general.

NEGOCIACION COLECTIVA

El líder ugetista se mostró seguro de que durante la tramitación parlamentaria del decreto ley sobre la reforma laboral, el Goberno "colgará" otras medidas lesivas en materia de negociación colectiva. También auguró un recorte de las pensiones y de la protección por desempleo.

Sobre la reforma laboral, dijo que es "inútil" contra la precariedad laboral, "regresiva" al desregular de manera muy negativa el contrato a tiempo parcial, "lesiva" porque desregula el contrato formativo, y "perjudicial" porque ha roto totalmente las reglas de juego de la negociación entre los agentes sociales y entre Gobierno y sindicatos.

Por too ello, insistió en que "sigue estando justificada la convocatoria del paro general", un paro cuya fecha de celebración "idónea y oportuna" es, en su opinión, en torno a la segunda quincena de mayo, coincidiendo con el tramo final del trámite parlamentario de la reforma laboral y el inicio del debate del proyecto de Ley de Acompañamiento de los Presupuestos de 2002.

En cuanto al interés de CCOO por seguir negociando con el Gobierno la política de pensiones, Méndez dijo que esta negociación está en un unto "definitivo" y que el Gobierno debe contestar definitivamente a la propuesta de los sindicatos. Para ello, emplazó al presidente Aznar a que diga qué va a hacer con las pensiones, porque es el que debe hacerse responsable de la posición última del Ejecutivo.