MENDEZ (UGT) ADVIERTE QUE SI LOS SALARIOS NO CRECEN EN 1996 MAS QUE EL IPC HABRA PROBLEMAS PARA AFIANZAR LA RECUPERACION
- Asegura que la economía española es capaz de generar más empleo que la del resto de países omunitarios
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El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha advertido, en una entrevista concedida a Servimedia, que "o avanzamos decididamente a lo largo de 1996 en la creación y estabilidad en el empleo y conseguimos crecimientos de los salarios reales por encima de los precios, o habrá dificultades para afianzar la recuperación económica en nuestro país".
Méndez manifestó que su sindicato ve "con cierta preocupación" la situación económica, "porque el proceso de ecuperación que en el año 1995 empieza a definirse con mayor intensidad, en el año 1996 parece que puede tener ciertos problemas, como ponen de manifiesto los indicadores".
El líder ugetista insistió en la necesidad de incentivar el consumo, para lo que, a su juicio, es indispensable defender una evolución de las rentas salariales más favorable que la de los dos últimos años, con mejoras reales del poder adquisitivo de los salarios en 1996.
Por ello, en la negociación colectiva del 96 los sindicaos pedirán con carácter general subidas salariales por encima del IPC real, sin agotar los crecimientos de productividad, "que es la clave para poder generar empleo", en opinión de Méndez. Esta consigna se recogerá en el documento conjunto sobre negociación colectiva que elaboran UGT y CCOO y que harán público el próximo viernes, día 1.
Méndez, quien dijo que la moderación salarial es una constante tradicional en las demandas sindicales, cree que en 1994 y 1995 ha habido "un sacrificio salarial exacerado". Agregó que "si en 1995 el crecimiento salarial hubiera sido moderado, pero superior a la inflación, habríamos favorecido la creación de empleo, porque hubiéramos afianzado la recuperación económica".
Además de mejoras reales del poder adquisitivo de los salarios y de avances en la creación y estabilidad en el empleo, Méndez considera que para afianzar la recuperación económica es necesario también definir un horizonte desde el punto de vista presupuestario que no suponga un recorte del gasto.
"El Gobierno, seal cual sea el que salga elegido el 3 de marzo, si pretende entre el 96 y el 97 cumplir los compromisos de déficit que se derivan de los criterios de convergencia, eso afectaría negativamente al proceso de recuperación económica. Habría que tener mayor flexibilidad y relativizar los plazos de consecución de los objetivos", destacó.
Para Méndez, "es perfectamente factible afianzar e intensificar el crecimiento económico, pero cumpliendo esta serie de condiciones". Aseguró que la econoía española "tiene un significativo potencial de crecimiento económico, y este potencial de crecimiento tiene una gran capacidad de materialización en términos de empleo".
Explicó que las cifras del período de crecimiento económico 1986-90 demuestran que "en España, por cada punto de crecimiento de la riqueza, hay una proporción de generación de empleo superior a la de otros países europeos", y "eso tenemos que seguir aprovechándolo, por lo que hay que continuar apostando por la recuperación económica.
REPARTO DEL TRABAJO
Méndez habló también de la necesidad de abrir un debate "en profundidad" y a nivel europeo sobre "la redistribución social del tiempo de trabajo" como medida para generar empleo. A este debate, dijo, deberá incorporarse, además de empresarios y sindicatos, el Gobierno, porque "los poderes públicos tendrán que contribuir a la financiación de esa reducción de jornada laboral, para que no afecte a la productividad de las empresas".
A juicio del líder ugetista, habría que planearse un reparto de los costes de la reducción drástica de jornada entre los asalariados, los empresarios y el Gobierno. Este último, según Méndez, tendría como fuente de financiación el ahorro en el gasto en protección por desempleo, al reducirse la cifra de parados.
En el caso de los asalariados, Méndez explicó que "tiene que haber un salario mínimo garantizado por debajo del cual no es posible reducir el salario, y, en cualquier caso, la reducción de jornada tendría que ser mucho más intensa que lareducción salarial, analizándolo en función de cada empresa y sector".
Méndez insistió en que este es un debate que debe abrirse y dijo que "sería lamentable que fuera un debate exclusivamente de campaña electoral y luego se olvidara, y a la vuelta de otros cuatro años volviera a salir. Eso es lo que hay que evitar".
(SERVIMEDIA)
28 Feb 1996
NLV