Méndez, que calificó de "éxito" la huelga general de funcionarios del pasado 11 de diciembre, señaló que si elGobierno no rectifica, en la cumbre sindical del próximo mes de enero se decidirá una nueva fase de movilizaciones de mayor amplitud en el sector público que podrán extenderse a otros sectores de empresas públicas.

Por otra parte, el dirigente de UGT rechazó cualquier posible intento de abaratar el despido, al considerar que "la legislación laboral en España es una de las más degradadas y donde se pueden perpetrar más abusos de todos los países de la Unión Europea".

Méndez calificó de "prudentes"las palabras del ministro de Trabajo, Javier Arenas, sobre la intención del Gobierno de no abaratar el despido sin el consenso de los agentes sociales, ya que, a su juicio, este tipo de medidas generaría más paro y contarían "con la más rotunda oposición de UGT".

"Queremos resolver los abusos que hay en la actual legislación laboral, pero, en ningún caso, estamos negociando una pretendida reforma laboral", señaló Méndez, que agregó que "UGT combatirá cualquier propuesta que pretenda universalizar la pecariedad en el trabajo".