Méndez y Rodríguez Zapatero acudieron al cementerio civil de Madrid para recordar junto a otros dirigentes y afiliados del PSOE y de UGT a su fundador, Pablo Iglesias, en el 76 aniversario de su fallecimiento. Después, inauguraron un buto conmemorativo en la avenida que lleva su nombre.

En un discurso de dura crítica a la gestión del Gabinete de Aznar, especialmente a su política fiscal, Méndez aseguró entre aplausos de los asistentes que su sindicato quiere "buscar alternativas al margen del Gobierno, que no nos merece ningún tipo de confianza".

En este sentido, celebró el hecho de que los progresistas hayan constatado ya en Rodríguez Zapatero "un talante radicalmente distinto al sombrío del presidente del Gobierno", pero le avirtió de la necesidad de formular de forma inmediata "una alternativa de contenidos" con propuestas concretas para favorecer la protección social de las clases más débiles.

"Tenemos que predicar, pero no sólo predicar, sino demostrar cómo daremos trigo cuando la oposición, y ojalá sea cuanto antes, pueda empuñar las riendas del Gobierno de este país", afirmó.

Minutos antes, el líder socialista se comprometió desde la misma tribuna a luchar conjuntamente con UGT contra "el neoliberalismo acabado"que inspira la política económica y fiscal del Gobierno, "su intolerancia, su ineficacia y su insensibilidad social".