Así consta en la Memoria Socioeconómica 2002 del CES, a la que ha tenido acceso Servimedia. El informe fue aprobado el pasado 28 de mayo por el pleno del CES y será presentado públicamente este jueves.

El CES constata que en España, al igual que sucede en el resto de la UE, la principal fuente de financiación de la Seguridad Social son las cotizaciones ue pagan los empresarios. Sin embargo, el consejo incide en que en Europa hay un mayor peso del sector público.

En el año 2000, las aportaciones de los empresarios suponían en España el 52,7% de los ingresos, mientras que en el conjunto de la UE el nivel era del 38,3%. Por el contrario, las aportaciones públicas representaban el 26,9% en España y el 35,8% entre los Quince.

Estos datos dan pie al CES a volver a reclamar una mayor participación del Estado en la Seguridad Social y al "cumplimiento canto antes de los compromisos de separación de fuentes de financiación", que permiten al Estado ahorrarse cada año cerca de 600.000 millones de pesetas que son sufragados por las cuotas sociales.

En virtud del acuerdo firmado en 2001 por el Gobierno, Comisiones Obreras y CEOE, el Ejecutivo cuenta con plazo hasta 2013 para acometer el proceso de separación de fuentes.

El Consejo Económico y Social (CES) reclama al Estado que asuma el coste de "todas las prestaciones de carácter no contributivo", sgún afirma en su memoria.

En 2002, el número de beneficiarios de prestaciones no contributivas se cifró en 625.000, de las cuales el 86% correspondían a pensiones de la Seguridad Social y pensiones asistenciales, mientras que el resto las percibieron los beneficiarios de la LISMI.

SUBIDA INSUSTANCIAL

Asimismo, el CES constata que las pensiones de viudedad no han subido de forma sustancial en 2002, pese a las modificaciones introducidas por el Gobierno, que ampliaban del 45% al 46% la base reguldora de la pensión (el porcentaje del salario del cónyuge fallecido que se cobra), y del 45% al 70% en el caso de contar con cargas familiares y pocos ingresos.

Las reformas que entraron en vigor en 2002 "supusieron un ligero incremento de la pensión de viudedad", pero "dicho incremento no parece haberse traducido en un crecimiento sustancial del importe medio percibido por los beneficiarios de esta clase de pensión".

Así, el CES señala que en 2002 las pensiones de viudedad subieron de media un 54%, casi lo mismo que en 2001, cuando lo hicieron un 5,2%, y que en 2000, cuando se incrementaron un 5,3%.

Dichas reformas, apunta la institución que preside Jaime Montalvo, "siguen sin resolver la cuestión básica relativa al diseño futuro" de esta pensión, "que no es otra que el cambio en el concepto de familia, cada vez menos asociado a la institución matrimonial y a la permanencia del carácter indisoluble de ese vínculo, y en el que ya no es la norma el desempeño de trabajo remunerado fuera del hogr por uno solo de los cónyuges".