A su juicio, cuando surge algún problema en Melilla o cuando el alcalde teme que el Partido Socialista presente una moción decensura contra él, el máximo mandatario de la ciudad "se sube al balcón" y culpa a Marruecos de sus problemas, "algo parecido a lo que hacía Ramón Serrano Súñer en los años 40", cuando organizó la División Azul que luchó contra la Unión Soviética con el eslogan de "Rusia es culpable".

Según el representante de Pro-Derechos Humanos, el régimen de Hassan se beneficia de la inmigración de marroquíes a España, pero eso no significa que haya un "plan organizado" para promoverla, ya que el problema de fondoes el hambre que hay en Africa.

Sánchez Jáuregui cree que Marruecos no puede parar a los inmigrantes, como tampoco puede frenar la entrada de mendigos en Melilla. "¿Cómo va a parar Marruecos a sus mendigos si el 90% de su población es mendiga?", se preguntó.

Sobre los altercados de los últimos días entre inmigrantes en Melilla, el representante de Pro-Derechos Humanos precisó que, aunque no hay alarma social propiamente dicha en la ciudad de Melilla, si existe un "cierto malestar" entre la poblacón.

A su juicio, si se tiene hacinadas a 800 personas, con el calor y las lluvias torrenciales de este verano, y si las raciones de alimentos que reciben los inmigrantes subsaharianos son escasas, "es lógico que exista un clima de tensión y que ocurran peleas y se produzcan enfrentamientos entre ellos".

Sánchez Jáuregui insistió en que la solución está en trasladar a los inmigrantes a centros de acogida de la península donde puedan estar mejor atendidos y más controlados, y en los que realicen lo trámites burocráticos que permitan legalizar su situación en España o, en su defecto, ser trasladados de nuevo a su país.