La relación entre las dos ciudades y Marruecos siempre han sido excelentes, explicó Ramírez, sin embargo el Gobierno marroquí nunca las ha reconocido oficialmente como ciudades españolas.

"Tenemos un dato curioso y es que estas personas (los imigrantes magrebíes) cuando llegan a Melilla, tras recorrer muchos de ellos cuatro o cinco mil kilómetros, llegan en perfectas condiciones, algo que nos alegra, pero que nos hace pensar cómo es posible que después de tanto recorrido estén en tan buenas condiciones", subrayó el portavoz del Consejo de Gobierno de la Ciudad de Melilla.

En opinión de Antonio Ramírez, el Gobierno Central debería presionar más a Marruecos para evitar la permeabilidad de las fronteras.

A su juicio, las mafias organizads de tráfico de inmigrantes actúan con la connivencia de algunos miembros de las fuerzas de seguridad de Marruecos. "No sospechamos que exista este fenómeno sino que sabemos que es totalmente cierto que las fuerzas de seguridad están facilitando el paso de inmigrantes a Melilla", insistió.

ULTIMOS ESCARCEOS

Sobre los últimos disturbios protagonizados por inmigrantes en Melilla y que ayer se saldaron con 15 coches quemados, Antonio Ramírez precisó que son hechos aislados que no están causando "excesia alarma social" en la ciudad.

De acuerdo con sus declaraciones, la mayoría de los brotes de violencia surge del grupo de inmigrantes argelinos que están más relacionados que los marroquíes con el entorno de la delincuencia y sobre los que la policía ejerce un mayor control.

El portavoz del Consejo de Gobierno de la Ciudad de Melilla explicó también que las medidas prometidas por el Gobierno Central para solucionar el problema de los inmigrantes se están cumpliendo.

Entre ellas destacan el icremento de efectivos de Policía Nacional y Guardia Civil en la ciudad (ahora hay un centenar de agentes más que el año pasado), el aporte de ayudas económicas para alimentación y ayuda sanitaria a los inmigrantes y el traslado por grupos de estos inmigrantes a centros de acogida de la península.

Ramírez explicó que este último compromiso es el de cumplimiento más lento, porque todavía hay 800 inmigrantes en Melilla y en noviembre, fecha en la que está prevista la apertura de un nuevo centro de acogid en Melilla, sólo pueden quedar en la ciudad 300 inmigrantes.

Según sus datos, la Ciudad de Melilla gastó en 1996, 130 millones de pesetas de sus presupuestos para la atención a los inmigrantes.