Según afirma el GIL en un comunicado, el actual presidente del Tribunal Constitucional, Pedro Cruz Villalón, fue el ponente de una sentencia hecha pública en noviembre pasado, según la cual la renuncia a un puesto en una corporación local se hace efectiva ante el Pleno y no vale sólo la preentación de un escrito en el Consistorio.

Malika Mohamed renunció por escrito a su puesto el pasado dos de julio pero, antes del Pleno, el 2 de agosto, rectificó su posición para continuar en el cargo.

Según el comunicado del GIL, la sentencia del Constitucional apunta que la efectividad de la dimisión debe hacerse efectiva ante el Pleno para "garantizar el ejercicio de la función representativa en el marco definido por la legalidad, impidiendo que pueda ser perturbado como consecuencia de un entndimiento abusivo de la lógica de las mayorías".