Frnández-Miranda comentó a Antena 3 que ayer habló con el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, y le negó que fuesen a renunciar a ninguna de las obligaciones y competencias que la ciudad autónoma tiene con respecto a la acogida y tutela de estos niños .

En este sentido, Enrique Fernández-Miranda explicó que "se concretó una reunión que celebraremos entre el Gobierno de Melilla, el Ministerio del Interior y el Ministerio de Asuntos Sociales para ver hasta qué punto, desde el principio de la correspnsabilidad, vemos los temas que se pueden solucionar con mayor dotación presupuestaria".

Además, el secretario de Estado de Extranjería aseguró que "el Gobierno marroquí no está haciendo lo necesario para evitar la entrada de estos niños marroquíes a España", por lo que consideró necesario resolver el problema políticamente.

"El reino alahuí no hace lo posible para controlar los flujos migratorios y evitar la proliferación de las mafias que trafican con los inmigrantes: Marruecos hace imposible qe podamos sustituir las pateras por los contratos", sentenció.

Por otro lado, Fernández-Miranda dijo que "son falsos" los informes de las ONG Human Rights Watch o Amnistía Internacional sobre la precaria situación de los menores en Melilla. "Estamos cumpliendo con nuestras obligaciones y vengo a desmentir rotundamente los informes de Human Rights Watch o Amnistía Internacional. Son informes falsos", recalcó.

En este sentido, quiso dejar claro que "la Policía Nacional no maltrata a los niños, ésto no son maltratados en los centros de acogida e integración y los niños son las víctimas de una sociedad que los abandona y los empuja, en ocasiones, hacia España".

A la pregunta de si es cierto que el Gobierno canario está pagando, de una forma encubierta, billetes de avión a inmigrantes ilegales que llegan a la islas para que accedan a la península, Fernández-Miranda respondió que no: "No tenemos constancia de que el Gobierno canario esté pagando esos billetes. Yo creo, y las investigaciones del Minsterio del Interior nos llevan hacia ese convencimiento, que son las propias mafias las que los traen y los hacen llegar" a la península.