Dobaños, en declaraciones a Servimedia, dijo que está en contra de la decisión de Mohamed y que él nunca ha pensado en hacerlo mismo, pero aseguró que comparte alguna de las razones que pueden haber llevado a su ex compañera a hacer lo que ha hecho.

El ex diputado melillense aseguró que la principal de estas razones es el trato que les ha dispensado su partido y se refirió, en concreto, a distintas manifestaciones del secretario general, Joaquín Almunia, y de otros miembros de la dirección.

"Hemos visto con desagrado", declaró, "cómo el partido, tanto el secretario general como otros cargos orgánicos, han ido haciendodeclaraciones en las que se nos utilizaba, casi de forma permanente, como cabeza de turco para aplacar al PP".

A su juicio, la actuación de los responsables socialistas ha sido "injusta y falta de sensibilidad" para él y su ex compañera, porque han sido dos militantes que durante años "han demostrado su actuar recto y en consonancia con los principios socialistas".

Respecto a los incumplimientos, Dobaños dijo que el partido les comunicó que se les iba a abrir un expediente informativo, pero que, unto a esto, tanto Almunia como otros dirigentes socialistas han hecho duras declaraciones contra ellos.

Añadió que otra de las razones que han podido llevar a Malika Mohamed a no renunciar a su escaño son unas manifestaciones del presidente del Partido Independiente de Melilla, Enrique Palacios. Este decía que el presidente de la ciudad, Mustafá Aberchán, había acudido a visitar a la madre de la diputada, que está en fase terminal, y que en ese encuentro la había presionado.

Por último, Dobaños xpreso su "absoluta certeza" de que el cambio de opinión de Mohamed no se debe a ninguna promesa de cargo por parte de Aberchán o el GIL, y aseguró que cree que la diputada permanecerá en la oposición "controlando al Gobierno".