La concentración, convocada por los comerciantes musulmanes, partió del Rastro melillense y se dirigió hacia el Palacio de la Asamblea, donde el presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Ignacio Velázquez, leyó durante el pleno de la Cámara una declaración de rechazo a estos actos vandálics.

La declaración institucional señala que estos "incidentes rechazables no suponen la norma en una ciudad que siempre se ha caracterizado por lo contrario, por vivir en paz, convivencia y tolerancia".

A continuación, los participantes en la manifestación se dirigieron hasta la Delegación del Gobierno de Melilla, donde concluyó la protesta.