Los ingresos crecieron un 45,9% y llegaron a 396,1 millones, y el Ebitda se disparó un 243%, hasta alcanzar los 78 millones.

A cierre de marzo, la deuda neta se situó en 2.736 millones, lo que supone un incremento de 63,5 millones durante el trimestre, explicado principalmente por la estacionalidad del negocio.

Durante el primer trimestre, el número de habitaciones disponibles respecto al mismo periodo del ejercicio anterior disminuyó en un 1,6% en los hoteles de propiedad y alquiler, y aumentó un 12,9% teniendo en cuenta todos los hoteles de la compañía. Comparado con el mismo periodo del 2019, las variaciones han sido del -6,9% y del +6,1%, respectivamente.

En España, los hoteles urbanos de Meliá cerraron trimestre con un crecimiento cualitativo en ingresos frente a 2019 gracias a la tarifa media. Todos los segmentos muestran evoluciones positivas sostenidas en los tres meses, siendo Corporate el único segmento que no recupera en cuanto a volumen, si bien alcanza la facturación del 2019 gracias a un aumento de precios.

En su comunicación a la CNMV, el grupo asegura que las expectativas apuntan a un segundo trimestre manteniendo la tendencia ascendente iniciada ya hace un año en el mundo tras la pandemia, por lo que espera recuperar niveles de ocupación similares a los del precovid, como ha sido el caso en el mes de abril.