Según fuentes de SOS-Deiak de la Ertzaintza, en la provincia de Guipúzcoa continúa cortada al tráfico, por despendimientos de tierra y piedras, la Nacional-634, a la altura de la localidad costera de Zumaya, que previsiblemente quedará abierta en breve.

Por otra parte, y según informó el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza), 25 localidades guipuzcoanas carecen en estos momentos de agua potable, no apta para beber aunque sí para otros usos. Dos de ellas, Bergara y Rentería, únicamente tienen prohibido su consumo en ciertos barrios.

Sin embargo en poblaciones como Andoain, Alzola, Guetaria, Idiazabal, Tolos, Orio o Zumaya, entre otras, el consumo de agua para beber continúa prohibido.

Fuentes de la Policía Autónoma Vasca aseguraron que los ríos, pese a que su caudal sigue siendo muy abundante, han bajado el nivel de sus aguas y, al haber cesado las lluvias, no existe riesgo de nuevas inundaciones.

En cuanto a los embalses guipuzcoanos, no han tenido que abrir sus compuertas como se temía en un primer momento, y se encuentran en unos niveles que oscilan entre el 60 y el 90% de su capacidad.

Laslocalidades que sufrieron durante estos días inundaciones se encuentran realizando labores de limpieza en las calles, bajos comerciales y garajes afectados por el agua.