Según informó hoy CCOO, alrededor de 1,5 puntos porcentuales del crecimiento de la demanda interna de bienes de consumo e inversión no pudo satisfacerse mediante producción nacional en 2004.

"La falta de oferta autóctona se agranda en los bienes de equipo, lo que pone de manifiesto otro de los desequilibrios estructurales de la economía española: la falta de un esfuerzo inversor en I+D+i homologable con el de los países europeos más competitivos", señaló el sindicato.

Aunque lejos de su nivel de desarrollo potencial, España sigue creciendo por encima de los países de la Eurozona. La diferencia de crecimiento se explica por el comportamiento de las ramas de construcción, manufacturas, administraciones públicas y educación.

DEMANDA EN CONSTRUCCION

Así, la construcción es la rama que más aporta a este crecimiento, debido a un aumento de la demanda propiciado por la mejora del empleo, la caída de los tipos de interés de las hipotecas, el incremento de la población por la llegada de inmigrantes, la falta de un mercado de vivienda de alquiler y la afluencia del capital especulativo.

Por el lado de la oferta, el fenómeno migratorio ha seguido permitiendo en la construcción a lo largo de 2004, mediante una política empresarial -muchas veces al margen de la legalidad a juicio del sindicato- moderar los costes laborales por asalariado que se incrementaron un 4,3% frente al 4,6% de 2003.

La mejora del consumo se produjo tanto entre las familias como en las administraciones públicas, que siguen desempeñando un papel expansivo en este apartado. El consumo de los hogares se basó en un mayor endeudamiento (por la revalorización de inmuebles y los bajos tipos de interés), pues la mejora en la creación de empleo fue compensada por la moderación salarial.