En el Hspital Gregorio Marañón, Carmen Redondo Prado, de 28 años, continuaba en situación estable, evolucionaba lenta, pero favorablemente, de sus lesiones. Seguía ingresada en la Unidad de Reanimación con pronóstico grave, según el parte médico facilitado a las 11.30 horas.

María Gabriela Cañizo Cantó, de 15 años, se mantenía internada en la unidad de hospitalización y respondía de modo satisfactorio el tratamiento médico.

La hermana menor de María Gabriela, Juana, de ocho años, que también resultó graemente herida por los terroristas, fue trasladada ayer por la tarde del Hospital de la Princesa, en el permanecía ingresada, al Gregorio Marañón, en una de cuyas unidades de hospitalización corriente la internaron. Evolucionaba dentro de la normalidad.

Luis Gabarda Pery y Miguel Albero Suárez, de 8 y 26 años, respectivamente, continuaban su mejoría sin complicaciones.

Los dos heridos que permanecían ingresados en el Sanatorio San Francisco de Asís, Matilde Cuellar García, de 49 años, y Fernando Fores Plaza, de 38 años, presentaban procesos de recuperación satisfactorios y sus constantes se mantenían estables, según los responsables médicos del centro sanitario.

Fernando abandonó ayer la Unidad de Cuidados Intensivos y pasó a una habitación de hospitalización corriente. Los doctores habían dado también de alta de la UVI a Matilde, sobre las 11.30 de la mañana de hoy, pasando a una habitación corriente.

En el Hospital de la Princesa todos los ingresados a causa de la misma acción terrorist mejoraban de sus heridas y presentaban constantes vitales normalizadas; permanecían estables, y no presentaban complicaciones.