"Ninguna mujer debería ser tratada como un objeto. El acoso sexual no sólo es humillante, es un delito", es el eslogan de una serie de anuncios promovidos por el Instituto Nacional de la Mujer de Méjico, en el que las muñecas son víctimas de comportamientos machistas por parte de sus compañeros de trabajo.

La campaña se presentó el pasado 8 de marzo, con motivo del Día de la Mujer, y su emisión se prolongará hasta mediados de abril. Recientemente, este instituto también patrocinó una serie de anuncios para sensibilizar a la sociedad mejicana sobre la violencia contra las mujeres, en los que aparecían destacadas escritoras, actrices y profesoras.

El Ejecutivo Mejicano ha acogido con satisfacción la nueva iniciativa del Instituto de la Mujer y admite que la cultura machista y los malos tratos siguen siendo un grave problema en el país. El presidente Vicente Fox subrayó que la sociedad "tiene todavía mucho por hacer para erradicar sus prejuicios y cambiar sus hábitos."

Daniel Cabeza de Vaca, fiscal general de Méjico, sostiene por su parte que la violencia contra las mujeres está presente en el ámbito laboral y familiar en todas las clases sociales en Méjico, independientemente de los niveles educativos.

Según la Comisión de los Derechos Humanos de Méjico, el 80% de las víctimas de violencia doméstica han sufrido malos tratos en numerosas ocasiones.

Por su parte la ONG Human Rights Watch denunciaba esta semana que las autoridades locales impiden a las víctimas de violación el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo, que, en este supuesto, es legal en el país. Investigaciones llevadas a cabo por esta organización también han detectado actitudes poco respetuosas y apáticas de los fiscales y profesionales sanitarios hacia las mujeres que habían sufrido este delito.