El estudio servirá para crear una red de zonas protegidas, de manera coordinada con los demás países mediterráneos, para facilitar la conservación de estos mamíferos. En las aguas espaolas habitan 27 especies de cetáceos, de las cuales casi un tercio están amenazadas.

El proyecto permitirá revisar el estado de conservación de las distintas especies y poblaciones del Mediterráneo e identificar las áreas más importantes.

El importe total del trabajo, que se prolongará durante tres años, es de 156,5 millones de pesetas, de los cuales el Ministerio de Medio Ambiente aportará 111,8 millones y la Universidad de Valencia los 44,7 restantes.