Según señala el departamento que dirige Cristina Narbona, España sufre los efectos de la sequía por segundo año consecutivo después de que 2005 fuera el año más seco de los últimos 147, por lo que la situación actual de los recursos hídricos se considera grave.

Desde el Gobierno, se reconoce que la sequía climatológica es una situación "recurrente e inevitable" en España, cuyos efectos pueden ser paliados en gran medida, llueva o no, adoptando una nueva cultura del agua, especialmente en aquellos territorios con precipitaciones inferiores a 600 litros por metro cúbico anuales.

Por todo ello, Medio Ambiente considera necesario sensibilizar a la población de los territorios más afectados, como son las cuencas del Júcar y Segura, sobre las prácticas positivas en el uso del agua y desarrollar esta campaña de información.