"Se trata de un proyecto", ha asegurado el director general de Recursos Forestales, Javier Gómez, "realizado en colaboración con el Centro de Investigación contra la Desertificación (CIDE), organismo dependiente del CSIC, en el que pondremos en práctica una serie de experiencias e investigaciones que faciliten la recuperación de los ecosistemas semiáridos, de gran fragilidad ante los procesos de degradación y desertificación generados por el clia".

Entre los objetivos de estos trabajos está "restaurar la cuenca correspondiente a un pequeño barranco, sobre un total de 24,52 hectáreas, con el fin de mejorar el ecosistema de la zona, lo que va a permitir la recuperación del medio, aumentando su cobertura vegetal y disminuyendo los fenómenos erosivos existentes en la actualidad".

Agregó que "la creación de una cubierta arbórea en estos terrenos contribuye al aumento de la capacidad de retención de agua, el aumento de la infiltración y a la egulación de escorrentías".

A través de estas actuaciones se llevarán a cabo repoblaciones con especies propias del lugar, para así obtener una cubierta vegetal lo más densa, estable y variada de acuerdo a las condiciones actuales de clima y suelo, capaz de frenar en la medida de lo posible de erosión hídrica.

"Estas repoblaciones", ha afirmado el director general de Recursos Forestales, "va a permitir aumentar la biodiversidad, así como mejorar el paisaje y el suelo gracias a que esta vegetaciónirá desarrollándose y evolucionando, optimizando con ello la potencialidad para producir biomasa vegetal".