Este plan tiene como principal objetivo la aplicación de la vigente Ley de Envases y Residuos de Envases. El ministerio destaca su importancia, tanto para el medio ambiente como para la industria y, en consecuencia, el empleo.

El ministerio contrbuirá a la disminución de los costes de recogida para que los ayuntamientos puedan realizarla en mejores condiciones económicas y se facilite la recepción por parte de las industrias de este material recuperado.

El reciclado del papel, cartón y vidrio desechados empezó a ser promovido por el Gobierno en 1993, con la cesión a los municipios, y a partir del 94 a las comunidades autónomas, de contenedores y camiones adecuados para la retirada de estos residuos.