El departamento que encabeza Jaume Matas ha tomado esta decisión tras la reunión que mantuvieron ayer la Dirección General de Costas ylas organizaciones ecologistas WWF/Adena y Greenpeace, que exigen la retirada de la reforma. A pesar del desacuerdo, Medio Ambiente indicó hoy que mantiene abierta su disposición al diálogo con las organizaciones ecologistas.

Mientras el ministerio asegura que las reformas que está previsto introducir en la Ley de Costas beneficiarán la gestión ambiental del litoral español, los ecologistas insisten en que el proyecto debe ser retirado, al perjudicar al medio ambiente.

A juicio de WWF/Adena y Grenpeace, la reforma prevista fomenta las obras de interés general, da más facilidades a las concesiones y autorizaciones en dominio público y facilita la construcción y edificación en zonas inundables.

Además, las dos organizaciones indican que "se prescinde de la necesaria coordinación con las comunidades autónomas", planteando conflictos de competencias entre éstas y el Estado, y no se han previsto las negativas consecuencias de esta reforma.