El Boletín Oficial del Estado publica hoy la rden del Ministerio de Medio Ambiente del pasado 28 de mayo que estipula la inclusión de esta subespecie en la categoría de "vulnerable", ante la regresión que han sufrido sus poblaciones durante los últimos años. La orden entrará mañana en vigor.

El urogallo es un ave gallinácea de distribución euroasiática, estrechamente ligadada a ecositemas forestales. En España hay dos poblaciones, la cantábrica y la pirenaica, que presentan importantes diferencias genéticas con los ejemplares que habitan en las ontañas del resto de Europa, según afirmaban el biólogo Luis Costa y Jordi Canut en un informe que publicó en octubre de 2000 la revista "Quercus".

En el resto de Europa, el urogallo no está considerado como especie en peligro, motivo por el cual no figura en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Ello es debido a la buena situación de las poblaciones escandinava y rusa.

Sin embargo, en España, aunque en 1992 ya se consideraba al urugallo como "vulneable" en el Libro Rojo de los Vertebrados de España, en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas no adquirió esta categoría hasta 1998 el urugallo cantábrico, y ahora lo hace el pirenaico.

Según el informe de Costa y Canut, en la Reserva de Caza de la Cerdaña, limítrofe con Francia y Andorra, la cantidad de machos que acuden a los cantaderos pasó de 34 en 1980 a 11 en 1999, un retroceso similar al ocurrido en los pirineos orientales franceses en la década anterior. Ni siquiera el Parque Nacional deAigüestortes se libra de esta tendencia regresiva.

En Pirineos, la comarca leridana del Pallars se perfila como el último núcleo verdaderamente estable de la subespecie, ya que en Navarra y Aragón las poblaciones tampoco experimentan recuperación.

La invasión y fragmentación del hábitat de estas especies, los tendidos eléctricos, las estaciones de esquí, algunas prácticas selvícolas y otros factores menos perceptibles han mermado las poblaciones españolas de urogallo.

Esta situación ha motivdo que el urugallo pirenaico también se incluya, como antes ocurrió con el cantábrico, en la categoría de "vulnerable". No obstante, en España no existe ningún plan de conservación de esta especie y la vigilancia no se extrema durante la fase del canto primaveral, lo que facilita la acción de los furtivos.