Según la resolución que hoy se publica en el BOE, no se observa que el proyecto vaya a producir impactos adversos significativos, siempre y cuando se garantice el cumplimiento de las medidas protectoras y correctoras establecidas en la documentación ambiental.

El objeto del proyecto es la realización de una serie de actuaciones para la puesta en marcha de una nueva área terminal. Para ello será necesaria la construcción de un nuevo edificio terminal (capacidad para 3,3 millones de pasajeros); un nuevo edificio de aparcamientos (capacidad para unas 400 plazas) y la urbanización de los accesos asociados a la nueva área terminal.

Según Medio Ambiente, ninguna de las actuaciones interfiere con Espacios Naturales Protegidos. Tampoco afecta a humedales del Convenio Ramsar o a los incluidos dentro del Inventario de Humedales de Galicia.