En concreto, el 90% de las directivas cree imprescindible la conciliación de la vida laboral, para lo que proponen flexibilizar los horarios, el teletrabajo y las jornadas intensivas.

Además, el 70% de las ejecutivas entrevistadas entienden necesarias bonificaciones a las empresas que permitan jornadas reducidas, amplíen e igualen los permisos de paternidad y maternidad, contraten a mujeres, y ofrezcan guarderías, entre otras cuestiones.

Por otra parte, la mitad de las encuestadas exigiría la equiparación salarial, procedimentos de promoción definidos y publiados en el ámbito interno de la empresa para evitar situaciones de discriminación.

El 66% de las entrevistadas afirma que cada vez hay más casos de mujeres que voluntariamente rechazan un ascenso para no renunciar a su vida familiar, aunque el 25,5% afirma que esto solo sucede en casos puntuales.

Sin embargo, tres cuartas partes de las directivas cree que ostentar un cargo ejecutivo es compatible con un horario flexible.

En cuanto a las remuneraciones, las mujeres consideran que hay discriminación salarial y así el 58,3% considera haber sufrido esta situación, en algún momento de su carrera profesional, por el mero hecho de ser mujer.