Un equipo de investigadores de esta universidad escocesa ha concluido la elaboración de una vacuna antisida elaborad con un producto químico denominado "Beta Propiolactona", que ahora deberá ser probado en personas durante cinco años.

En las series de ensayos realizadas con monos en laboratorio, los resultados de la "Beta Propiolactona" arrojan una inmunidad total al sida en los animales inyectectados con el producto, mientras que los que no lo recibieron contrajeron la enfermedad.

Este balance tan contundente es el que ha conducido a los expertos a creer que la nueva vacuna presenta unas expectativas más espeanzadoras que otras conocidas hasta ahora.

La principal cualidad de la "Beta Propiolactona" es que consigue impedir la plena integración de los virus del SIDA haciéndose indistinguibles de otros genes de células infectadas. Hay que recordar que cuando se produce la integración de las células con sida y el resto, no es posible combatir la enfermedad.

Los responsables del descubrimiento consideran, no obstante, que "todavía hay importanmtes problemas que solucionar, ya que la vacuna está realizada on el virus que infecta a los monos y no con el que afecta al ser humano, aunque sean muy similares".

Inicialmente, los médicos de la Universidad de Edimburgo esperan aumentar los conocimientos de la comunidad científica sobre los efectos de la infección en los seropositivos y el SIDA en el sistema nervioso.

La investigación de la universidad escocesa se realizará en constante colaboración con el Consejo de Investigaciones Médicas del Reino Unido, que cuenta con un presupuesto de 170 millones de esetas para construir un centro de representación por resonancia magnética, cuyas siglas inglesas son NMR.

El grupo de trabajo de Edimburgo concentrará sus esfuerzos sobre los drogadictos que se inyectan y los niños nacidos de mujeres seropositivas y utilizará el NMR para obtener información a cerca de la estructura del tejido mediante imágenes conseguidas a través de las propiedades magnéticas del núcleo atómico.

La nueva vacuna ha levantado cierto interés entre los expertos británicos en SIDA. a revista de medicina "The Lancet" llegó a decir recientemente en un editorial que "ahora hay buenas razones para ser optimista y para que se pueda desarrollar una vacuna para la prevención y, quizá, para la curación del SIDA".