Según informó hoy la Federación de Médicos Titulados Superiores de Madrid (Femyts), convocante de los paros, "la huelga ha sido la única alternativa que ha dejado la consejera de Familia y Asuntos Sociales, Gádor Ongil, ante la total y absoluta falta de atención y sensibilidad a las peticiones del colectivo".

Sin embargo, continuó esta federación, "la Consejería, aun sin ceder, está acusando el conflicto", pues "la semana pasada cesó al director de la residencia de mayores de Manoteras, alegando quejas de los familiares de los usuarios, aunque llevaba más de 30 años en el cargo y ha encargado a los servicios de inspección una evaluación de las valoraciones de incapacidad acumuladas por los nueve días de huelga".

Ante esta situación, indica Femyts, los médicos dependientes de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales "han decidido pasar al contraataque y denuncian la existencia de un total de 510 plazas libres en las residencias públicas de mayores, cuando hay miles de familias en las listas de espera y la propia Consejería mantiene cientos de plazas concertadas con residencias privadas de la tercera edad".

Entre las peticiones de este colectivo figuran, además de la equiparación de salarios con los médicos que ejercen su trabajo en el Servicio Madrileño de Salud (Sermas), el que los profesionales que trabajan en residencias de mayores dependan de la Consejería de Sanidad y no de la de Familia, como dependen ahora.

Estos profesionales sanitarios quieren también que se consolide el empleo de los facultativos con contratación temporal.

Concretamente, los facultativos llamados a la huelga son los que trabajan en residencias de ancianos, centros de atención a discapacitados intelectuales y centros ocupacionales para estas personas, en el Centro Base de Atención a Personas con Discapacidad, en el Instituto Madrileño del Menor y la Familia y en los Servicios Centrales de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales.