La ONG explica en una nota de prensa que ha puesto en marcha un dispositivo de clínicas móviles que presta servicios médicos en los refugios provisionales de estas ciudades y facilita donaciones de medicamentos a las autoridades sanitarias locales.

Tras su llegada a las zonas afectadas, los equipos han hecho una descripción de los daños provocados por los huracanes que han provocado inundaciones, destrucción de cultivos y muertes de ganado.

En las zonas más afectadas, el 70% de las plantaciones está devastado. Esta situación debilita aún más las condiciones socioeconómicas de la población en una región en la que siete de cada diez personas viven por debajo del umbral de pobreza.

Tras el paso de "Gustav" y "Hanna" los riesgos epidemiológicos son cada vez más elevados y en los próximos días la población podría tener que hacer frente a numerosos problemas de salud.

En Haití los servicios médicos son de pago y en consecuencia las poblaciones más pobres tienen un acceso muy limitado.

En este contexto, los cuidados médicos básicos gratuitos constituyen una necesidad perentoria en las próximas semanas.

Al mismo tiempo, un equipo médico y logístico de seis personas se desplazó desde París el pasado domingo al norte de Haití con el fin de evaluar las necesidades médicas en los alrededores de esta zona, que es la más afectada por las incesantes lluvias de los últimos días que provocaron inundaciones, crecidas de los ríos, corrimientos de tierra, etc.

Las prioridades de este equipo son implantar un programa de atención primaria de salud y restaurar el acceso al agua potable. El principal problema ahora es acceder a estas zonas ya que las vías de comunicación han quedado total o parcialmente destruidas.