Medicos del Mundo aseguró que la legislación vigente no castiga el ejercicio e la prostitución, según el Código Penal del 23 de noviembre de 1995, y que, por lo tanto, "no se puede reprimir el ejercicio de la prostitución ni delimitarlo".

Asimismo, la organización humanitaria señaló que en la prostitución intervienen dos actores, la prostituta y el cliente, con lo que "no se debería aplicar ciertas valoraciones morales sólo a una parte y no al conjunto" y añadió que "si existe este servicio es porque existe una demanda".

Además, Medicos del Mundo denunció la agresividad qe sufren las prostitutas no sólo por parte de los clientes, sino también por parte de todos aquéllos que se desplazan específicamente a las zonas donde hay prostitutas para llevar a cabo actos violentos. Para evitar este problema "debemos entendernos bajo un espíritu de tolerancia dentro de las normas de convivencia y respeto hacia los demás.

Esta organización humanitaria desarrolla un trabajo diario dentro del Programa de Reducción del Daño en las Personas que Ejercen la Prostitución consistente en u apoyo socio-sanitario, que incluye la entrega de material preventivo de las enfermedades de transmisión sexual y el sida.