En un comunicado, la organización señala que mientras la mayoría del personal internacional de embajadas, empresas y agencias humanitarias es evacuado de la capital liberiana, la población se encuentra enuna situación "cada vez más desesperada".

"Los combates continúan por cuarto día consecutivo. No hay suministro de agua, los hospitales no tienen corriente eléctrica ni otras fuentes de energía y los habitantes huyen de sus hogares en busca de seguridad", señala MSF.

De momento, y mientras esté garantizada la seguridad, Médicos Sin Fronteras permanecerá en la ciudad con un equipo de emergencia formado por el coordinador general, un médico y una enfermera. El trabajo de esas tres personas se centrrá en el suministro de material a las clínicas y hospitales.

En los últimos meses, MSF ha realizado una media de 2.500 consultas a la semana en los hospitales y clínicas liberianas. Sin embargo, el último fin de semana, el caos y la violencia en las calles de Monrovia ha impedido a los miembros de la organización llegar a los hospitales.

Durante los últimos días, el único hospital público de Monrovia, el Redemption Hospital, ha recibido a las víctimas de los enfrentamientos y ha podido tratarlas."Pero los 'stocks' de material médico y medicamentos se están agotando y no hay suministro de agua ni de electricidad. El Island Hospital, que también cuenta con el apoyo de MSF, fue saqueado el sábado", añade la organización.

Por otra parte, un avión cargado con suministros de MSF que ayer salió de Ostende (Bélgica) llegará a Freetown (Sierra Leona) durante el día de hoy. Contiene 18 toneladas de alimentos, material médico de diversa índole y material para proporcionar agua potable y saneamiento.

MSF pide a las partes beligerantes que respeten la seguridad de los civiles y permitan a los trabajadores humanitarios acceder a quienes necesitan asistencia y proporcionar los suministros más urgentes, en especial agua y combustible a los hospitales y clínicas.