La decisión de las autoridades tutsis de expulsar de Ruanda a los equipos franceses de la organización no afecta por el momento al resto de programas médicos que Médicos Sin Fronteras mantiene en Kigali y en las prefecturas de Kibungu, al sureste del país, y Cyangugu, cerca de la frontera con Zaire.

Por ahora, las autoridades tusis han confiscado únicamente los equipos médicos y coches destinados por MSF Francia a los programas de asistencia en Ruanda.

Por su parte, la sección gala de Médicos Sin Fronteras ha denunciado el incumplimiento del acuerdo firmado el pasado verano entre el Ministerio de Rehabilitación de Ruanda y varias organizaciones humanitarias por el que se permitía la permanencia en el país de las ONGs que realizaban ayuda humanitaria a la población.