Según señaló Virginia de la Guardia, ortavoz de MSF, la organización ha recibido algo más de 250 solicitudes de personas interesadas en trabajar en alguno de los campos de refugiados ruandeses, aunque la mayoría no reunían los requisitos que MSF pedía.

Los requisitos exigidos se refieren a médicos o ATS con conocimientos de medicina tropical y salud pública, dominio de un idioma (francés o inglés) y una experiencia de dos años en actividades de ayuda humanitaria. Además, para Ruanda se solicitaba experiencia en atención de urgencia o UVI En el caso de los logistas se pedía conocimientos sobre agua y saneamiento ambiental.

En la actualidad trabajan en Ruanda 360 personas de las seis secciones europeas de MSF, de los que 30 son españoles destinados en los campos de Tanzania, Ruanda y Zaire.

MSF ha tenido que recurrir a reclutar a nuevos voluntarios para sustituir al actual personal que se encuentra en la región africana, y que permanecerán de dos a tres meses allí.

Por otro lado, la organización informó que el próximo sábadosaldrá desde Barcelona y con destino a Kigali el tercer avión que la sección española envía a la región y que transportará 40 toneladas de material sanitario, integrado en su mayoría por suero.

En los últimos días, cada uno de los dispensarios de MSF están registrando unos 100 casos diarios de disentería, mientras en Kigali empiezan a contabilizarse numerosos heridos por minas.