En un comunicado, el presidente de la organización humanitaria, Rafael Vilasanjuán, muestra su preocupación por estos sucesos y señala que en las últimas tres semanas han asistido a 52 civiles con heridas provocadas por esos actos.

La emergencia de Darfur es en la actualidad la mayor intervención de Médicos Sin Fronteras en el mundo, ya que cuenta con 180 trabajadores internacionales y 3.000 trabajadores sudaneses.

A modo de ejemplo, la ONG relata que el pasado 16 de julio atendieron en el hospital de MSF en Mornei, al oeste de Darfur, a 23 pacientes que resultaron heridos durante una distribución general de alimentos. Nueve de ellos presentaban heridas de bala, 2 murieron en el hospital y seis tuvieron que ser enviados al hospital de El Geneina, donde uno permanece en estado crítico.

También en Mornei, el 11 de julio, los equipos de Médicos Sin Fronteras asistieron a 15 mujeres que habían sido violadas y golpeadas. En todos los casos, el personal de la ONG encontró evidencias clínicas de violación y de malos tratos.