Esta denuncia está recogida en el informe "Not Criminals", que pone de relieve "las inaceptables e inhumanas condiciones de vida en esos centros".

La ONG subraya que en 2008 llegaron a esta isla más de 2.800 inmigrantes irregulares y que en 2009 esta arribada continúa y provoca "hacinamiento" en los centros.

En este sentido, destaca que "las terribles condiciones de higiene y un abrigo inadecuado en los centros exponen a los detenidos al riesgo de contraer infecciones respiratorias y cutáneas".

"El acceso a la atención sanitaria es pobre, y la salud de los detenidos padece las consecuencias. Los detenidos con enfermedades infecciosas comparten el mismo espacio que los que están sanos, lo que contribuye a la propagación de epidemias", añade la ONG.

MSF concluye que estos centros "distan mucho de cumplir con la directriz de la Comisión Europea de garantizar unos mínimos estándares para la acogida de inmigrantes y solicitantes de asilo".