Esta misión exploratoria ha servido para que la organización valore la necesidad de empezar un nuevo proyecto de ayuda a la población de Moscú, según un comunicado hecho público hoy.

Para Josep Vargas, la situación es terriblemente dura, ya que escasean los productos básicos, existe un inflación galopante, agravada por la devaluación de la moneda, y la corrupción es generalizada.

El presidente de Médicos in Fronteras añade que una situación como la descrita demuestra el estado de la sanidad, que no ha cambiado en los últimos tiempos.

Según Vargas, los centros de salud locales, policlínicas y hospitales están utilizando métodos de intervención totalmente obsoletos. La anestesia, por ejemplo, es una técnica poco conocida para la mayoría del pueblo ruso.

Asimismo, indicó que ciertas enfermedades, como el raquitismo y la anemia, la malnutrición y las carencias vitamínicas se están generalizando debid, principalmente, al tipo de alimentación.

Por otra parte, la falta de leche maternizada para lactantes y niños menores de 5 años, además de la mala situación económica de los pensionistas, hacen prever una mortalidad muy elevada para este año.