Bajo un mar de paraguas de colores y ataviados con impermeables y gorras amarillas, los enfermos mentales, familiares y profesionales sanitarios recorrieron esta mañana el centro de Madrid coreando frases como "Güemes dimisión", "el consejero es un pesetero", "Aguirre, escucha, ésta es nuestra lucha", y "sí, sí sí, te puede pasar a tí".

Al final de la movilización, que comenzó con lluvia a las once de la mañana en la Plaza de Neptuno y concluyó en la Puerta del Sol pasadas las trece horas, los manifestantes contaron con el apoyo de la portavoz de los socialistas madrileños en el ayuntamiento, quien pidió a la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, que "cese su prepotencia y escuche las reivindicaciones de los ciudadanos".

Menéndez recordó a los periodistas que en esta región se ha cerrado el centro de salud mental de Valdemoro y varias unidades de atención psiquiátrica de Leganés. Sin embargo, añadió, lo que hay que hacer no es cerrar centros, sino todo lo contrario, "potenciar una buena red de centros de salud mental, porque cada año hay en esta comunidad unas 900.000 consultas relacionadas con problemas mentales".

En la clausura del acto, que se cerró con temas musicales como el titulado "Contra el estigma", los convocantes leyeron un manifiesto en el que denunciaron que la atención a los enfermos mentales graves de la Comunidad de Madrid se ha deteriorado en los dos últimos años a causa, entre otros motivos, del cierre de centros de salud mental.

Por esta razón, el manifiesto, que critica la gestión de la sanidad madrileña en general, pide al Gobierno de Esperanza Aguirre que no cierre "ni desmantele" más centros de atención a enfermos mentales y que destine más recursos a esta rama de la salud.

Por su parte, Pedro Cuadrado, presidente de la Asociación Madrileña de Salud Mental, recordó a los medios de comunicación la necesidad de convertir la salud mental en una prioridad y el peligro que corre la Comunidad de Madrid "de perder cosas que ha tenido, como una red de dispositivos amplia (en salud mental)".

En la misma línea se pronunció José Alonso, padre de una persona con enfermedad mental, que denunció que el cierre de centros destinados a la atención de estos enfermos hace mucho daño a pacientes y familiares.

Por último, Pedro Martínez, portavoz de las familias de enfermos mentales de la Comunidad de Madrid, subrayó que estos pacientes y sus familias llevan manifestándose doce años seguidos en Madrid para recordar a la sociedad la importancia que tienen estas afecciones, que, dijo, puede llegar a sufrir el 25 por ciento de la población.

Convocaron la manifestación, con motivo del Día mundial de la Salud Mental, la Federación Madrileña de Asociaciones Pro Salud Mental, la Asociación Española de Neuropsiquiatría, la Asociación Madrileña de Salud Mental, la Asociación Madrileña de Rehabilitación Psicosocial y la Asociación de Enfermería en Salud Mental.