Esta organización indica en un comunicado que, independientemente del tipo de sistema sanitario (asalariado, pago directo o remunerado por las compañías de seguro sanitario), deben destinarse recursos para garantizar que los médicos puedan participar en el llamado Desarrollo Profesional Permanente (DPP).

A su entender, estos recursos son, entre otros, actividades formativas, acceso a las tecnologías de la información, tiempo para que los médicos puedan formarse, "peer support" (apoyo de los homólogos) para desarrollar una "cultura formativa", y recursos económicos.

La formación continua es, según la OMC, "una responsabilidad profesional y ética de todos los médicos en ejercicio para garantizar que la asistencia sanitaria que ofrecen a sus pacientes es segura y está avalada científicamente".