Según manifestó hoy en Madrid el presidente de la confederación, Patricio Martínez, el documento es "inaceptable" porque facilita el despido, produce inseguridad laboral, olvida los incentivos económicos y profesionales y, "sin embargo, dedica páginas enteras al régimen disciplinario".

La CESM ha realizado en las últimas semanas asambleas en las comunidades autónomas para pulsar la opinión de los facultativos sobre este borrador de esttuto, "que siempre fue clave para nosotros" y que "está siendo rechazado unánimamente".

Esta organización está "muy descontenta" con el trabajo del ministro Romay al frente del Departamento de Sanidad. "Si no retira el borrador, evidentemente nos dará motivo para convocar movilizaciones y paros, como ya hicimos por la misma razón en 1983".

Por su parte, el secretario general de la CESM, Carlos Amaya, criticó que el borrador se haya gestado en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacioal de Salud, lo que, a su juicio, le ha dado un tinte de "estatuto de castigo".

Amaya indicó que la confederación ha presentado 130 emniendas al documento y se quejó de que en el ministerio haya descendido el rango del interlocutor que los profesionales tienen en este departamento.