EL MEDICO GENERAL NO SABE USAR LA MORFINA CON ENFERMOS TERMINALES, SEGUN EL PSIQUIATRA JAVIER AIZPII

SEVILLA
SERVIMEDIA

El neurólogo y psiquiatra Javier Aizpiri, ex director de Drogodependencia del Gobierno vasco, considera que el médico general no sabe utilizar la morfina y tiene miedo de administrarla a sus pacientes terminales.

Aizpiri, que participó hoy en el Congreso de Medicina General que se celebra en Sevilla, aseguró que el miedo a la dependencia que generan estas sustancias ha provocado un gran respeto a los opiáceos.

El experto reclama a la Administración una mayor ormación en este tema para los médicos generales, "que están recibiendo en sus consultas a más pacientes de este tipo, derivados de los hospitales".

"El médico de antes llevaba en su maletín ampollas de morfina, codeína y sabía administrar correctamente estas sustancias. También es cierto que antes se formaba a los médicos generales para ser un 'médico total'".

El neurólogo se mostró partidario de llevar las unidades de cuidados paliativos a los centros de salud, "donde a los pacientes terminalesse les puede dar una terapia integral, en su medio habitual", porque el médico general es el profesional más adecuado para tratar a estos pacientes.

INFORMACION DIRECTA AL PACIENTE

Javier Aizpiri aseguró que en todos los casos hay que informar al paciente sobre "su muerte". "El debe ser el protagonista de su enfermedad y solucionar sus problemas vitales, como herencias o el cuidado de los niños, para que más tarde pueda concentrarse en su enfermedad".

A su juicio, la familia debe ser copartícip de la enfermedad y nunca la protagonista. "La idea de informar sólo a la familia es errónea. La supervivencia del enfermo y la disminución de costes que éste puede provocar es consecuencia de la información que da el terapéuta", dijo.

Recomienda, además, que el enfermo terminal siga unas pautas dietéticas y de higiene que prolonguen y mejoren la calidad de su vida. "Deben preparar su organismo para recibir tratamientos bastante agresivos y, para ello, deben realizar una cura dietética de choque, a bae de frutas y lácteos".

En cuanto al tratamiento, el experto es partidario de la aplicación de técnicas alternativas a las químicas, como las de relajación o feed-back, que ayuden al paciente. La acupuntura y la homeopatía son admisibles, "siempre y cuando sea un médico el que las practique. El médico tiene que ser un pequeño brujo, que estimule la esperanza y el efecto milagro".

(SERVIMEDIA)
27 Oct 1994
EBJ