Castellón insistió en que esta medida es una ampliación de las 'listas negativas' que existían desde 1993 y en que no afecta al tratamiento de enfermedades crónicas.

Las nuevas 'listas negativas', calificadas por el subsecretario como equilibradas, se tramitarán como real decreto y podrán entrar en vigor dentro de tres o cuatro meses.

Recordó que los medicamentos que dejarán de se financiados por la Seguridad Social son medicamentos a dosis fija (que no están presentes en el mercado europeo), fármacos en los que el beneficio del paciente es limitado y aquellos para tratamiento de síntomas y síndromes menores.

El precio medio de las medicinas excluidas es de 418 pesetas y entre ellos destaca medicamentos tan utilizados como el Bisolvón o el Mucorex ampicilina (expectorantes antiinfecciosos), la Buscapina o el Nolotil (antiespasmódicos analgésicos), el Thromocid (antivaricoso tóico), o la blastoestimulina (cicatrizante).

"RECETAS BLACAS"

Enrique Castellón señaló que los medicamentos exlcuidos mantienen la calidad y eficacia mínima exigida para no ser retirados del registo y podrán ser recetados por mos médicos que trabajan en la sanidad pública mediante las llamadas "recetas blancas".

El subsecretario explicó que la medida adoptada ahora recoge excepciones para su utilización en ciertas patologías o indicaciones concretas, lo que, a su juicio, permite mantener la cobetura sanitaria a colectivos más desfavorecidos.

También reconoció que para que esta medida sea efectiva tendrán que adoptarse junto a otras medidas estructurales que llevará a cabo el ministerio a lo largo del año.

Por su parte, el director general de Farmacia, Federico Plaza, argumentó la decisión tomada en que "con medidas de financiación selectiva se consigue que puedan seguir siendo costeadas enfermedades de entidad, cuyos medicamentos son más caros, en detrimento de otros fármacos para síndrmes menores".