Según Zamorano, el pasado día 17, amparándose en una Comisión de Seguimiento de la que sólo forman parte Faraindustria y el ministerio, Romay Beccaría modificó el acuerdo inicial alcanzado con los laboratorios, permitiendo a la industria farmacéutica aplazar los pagos que debe realizar a la Administración en concepto de retorno de parte de sus beneficios.

El senador socialista mantiene que el periodo de vigencia del acuerdo ha pasado a ser de tres años, en lugar de los dos inicialmente previstos, facilitando así a la industria farmacéutica el fraccionamiento de los pagos.

Francisco Zamorano asegura quede esta forma los 39.000 millones que la industria debía retornar en 1998 se han reducido a 21.000, los 26.0000 de 1999 a 19.000 y el resto se aportará en el año 2000.

A su juicio, el acuerdo del ministerio con Farmaindustria "va a gravar a los ciudadanos, a los usuarios, en cuanto al recorte de las prestaciones farmacéuticas que contempla, y va a significar, simplemente, un blindaje de los beneficios de la industria farmacéutica".