"La exclusión de fármacos de la financiación pública es una medida que debe evaluarse sobre un listado concreto, discutiendo sus efectos potenciales sobre la salud de los ciudadanos. Con todo, es evidente que en este momento se están financiando algunos fármacos de dudosa utilidad, y que ls acuerdos con criterios economicistas no resuelven el problema", señala la nota.

La FADSP, que mantiene que el gasto farmacéutico es muy elevado y que debe reducirse de forma importante, entiende que para controlar el gasto hay que potenciar los medicamentos genéricos y la prescripción de dosis, no de envases comerciales.

Asimismo, defiende la financiación sólo de los medicamentos que con igual principio y dosis tengan menor precio, así como la puesta en marcha de campañas de información entre ls médicos y los usuarios.

"Sólo de la combinación de todas estas medidas podrá producirse un ahorro en el gasto farmacéutico sin limitar la calidad de la atención sanitaria", añade la federación.