"Esta decisión va a ser difícil que sea aceptada pacíficamente por una sociedad que no puede entender cómo en un momento económico como el que tenemos, por razones económicas exclusivamente se nos vaya a suprimir de la financiación medicamentos tan comunes, tan usados, tan conocidos y que tanto han conribuido a una mejor calidad de vida", dijo Amador a la Ser.

"Que le duelan a uno los oídos o que necesite un colirio para los ojos no es un asunto de vida o muerte, pero no podérselo permitir es un problema serio", agregó.

La ex ministra de Sanidad considera que este "medicamentazo" no es una medida para racionalizar el uso de medicamentos, sino que es simplemente "una medida para recortar 200.000 millones en cuatro años de gasto farmacéutico, y esto nos parece inadmisible".

"Hay casos en esa lista que son verdaderamente inexplicable", afirmó. "Hay medicamentos que se utilizan para hacer pruebas diagnósticas. Es impensable que podamos prescindir de todos estos medicamentos o que tengamos que afrontarlos de cada bolsillo particular, porque muchas personas -desde luego las personas mayores- no van a poder hacerlo, y nos parece una medida injustificable en este momento".