Actualmente, muchos encendedores de bajo coste importados no respetan los requerimientos de esta norma y son, por lo tanto, potencialmente peligrosos para los usuarios, para las personas que les rodean y para su entorno, según informó hoy la empresa francesa Bic, fabricante de encendedores, entre otros artículos.

A partir de mañana, 11 de marzo, los Estados miembros de la UE deberán asegurar que todos los encendedores de bolsillo respetan esta norma, la cual establece una serie de especificaciones de seguridad para encendedores, como la altura máxima de la llama, la resistencia a elevadas temperaturas y a las caídas, la extinción de la llama, etcétera.

Además, los Estados tendrán que asegurar que todos los encendedores de bolsillo vendidos al consumidor están equipados con un mecanismo de seguridad para niños. Esto no se aplicará a los encendedores de lujo y semi-lujo que se vendan con garantía escrita de dos años, sean recargables, y puedan ser reparados por un servicio post venta establecido en Europa.

Se considerará que un encededor reúne las suficientes medidas de seguridad para los niños cuando el 85% de los menores de 51 meses de edad (4 años y tres meses) no sean capaces de accionarlos.

Por consiguiente, los adultos deberán asegurarse de que los niños pequeños no tengan a su alcance encendedores, aunque estos cumplan con las medidas de seguridad para niños.

Además, los países comunitarios deberán prohibir los encendedores de fantasía a partir de mañana, es decir, aquellos que se parezcan a otro objeto considerado habitualmente atractivo para los niños.

Se estima que cada año se venden más de 3,6 encendedores por habitante en la UE.