La decisión se ha tomado como consecuencia de la cancelación del contrato de distribución de los vehículos de la marca japonesa Mazda en nuestro país,que ahora ahora tenía Mazda Motor España (propiedad de la familia Rodríguez-Villa).

Sin embargo, estas fuentes recalcaron que esta circunstancia era conocida desde hace un año, y que la empresa no ha tomado en este tiempo medidas para limitar las consecuencias de la cancelación del contrato, no sólo para los trabajadores sino también para concesionarios y proveedores.

Según las fuentes consultadas por esta agencia, en los últimos cuatro ejercicios Mazda Motor España obtuvo unos beneficios de 720 illones de pesetas. La empresa ha citado para mañana a los trabajadores, para iniciar el preceptivo trámite de consultas que marca la ley para los expedientes de regulación de empleo.