LA MAYORIA DEL PAIS NO QUIERE LA CONGELACION DE SALARIOS, PERO LA VE BIEN PARA LOS DIRECTIVOS

MADRID
SERVIMEDIA

La inmensa mayoría de los españoles (82,3 por cien) considera que la gravedadde la crisis económica "exige medidas duras", y que el peso de estas decisiones debe recaer por igual sobre empresarios y trabajadores, pero no están dispuestos a que entre los ajustes figure la congelación de sus salarios en 1994 y un crecimiento de su renta por debajo del IPC entre 1995 y 1996 (61,5 por cien).

Este es uno de los sorprendentes resultados que arroja la encuesta realizada el pasado 5 de agosto por Sigma Dos sobre las medidas contra la crisis anunciadas por el Gobierno, el mismo día queel ministro de Economía, Pedro Solbes, explicó su contenido al Congreso de los Diputados.

Según el sondeo dirigido por Carlos Malo de Molina y realizado mediante entrevistas personales a 1.000 individuos de los dos sexos en todo el país, un 82,3 por cien de los españoles creen que la situación económica "exige medidas duras", y un 52,5 por cien considera que la mayoría de las medidas económicas deben recaer sobre empresarios y trabajadores por igual.

Esta respuesta mayoritaria se contradice con l voluntad real de sacrificio de los españoles, ya que un 61,5 por cien califican de "inaceptable" el pacto de rentas propuesto por el Gobierno, que incluye la congelación de los salarios en 1994 y su crecimiento por debajo de la carestía de la vida en 1995 y 1996.

Sin embargo, hay una mayoría (56,3 por cien) que no verían mal la congelación de los contratos de directivos de las empresas públicas y privadas, y un "grueso" de respuestas aún más numeroso (70,8 por cien) que están a favor del mantenimient de las plantillas.

Los sacrificios a los que parecen estar dispuestos los asalariados españoles, según la encuesta de Sigma Dos, apuntan hacia el recorte de determinadas conquistas sociales en las coberturas del Estado, como la sustitución del paro voluntario por la obligatoriedad de aceptar una oferta de empleo del Inem, para mantener los derechos.

Pero tampoco van mucho más allá, ya que hay un 45,3 por cien de españoles encuestados que rechazan la incompatibilidad del cobro del subsidio de par con las indemnizaciones por despido, tal y como pretende el Gobierno con la reforma del Inem que acaba de anunciar, frente a un minoritario 37,9 por cien que lo ve "aceptable".

La diferencia de criterio queda practicamente igualada ante la disyuntiva de aceptar que el subsidio por desempleo sea inferior al antiguo salario. En este aspecto hay un limitada mayoría de ciudadanos (43,8 por cien) que lo aceptaría, frente a un 43,2 por cien que no lo haría.

El rechazo a las propuestas del Ejecutivo vulve a ser evidente ante medidas como la ya aplicada de elevar los impuestos sobre los carburantes. Un 52,9 por cien lo califica de "inaceptable" frente a un 38,1 por cien que asume la decisisón.

Los empreasarios vuelven a estar en el punto de mira de los españoles para realizar esfuerzos, ya que un 62 por cien están a favor de que las empresas limiten el reparto de sus beneficios y a cambio reciban ayudas fiscales a la inversión.

RESPUESTA SOCIAL

En cuento a la actitud que los ciudadanos espera de los agentes sociales frente al anuncio de ajustes, un 45,5 por cien cree que los sindicatos lo rechazarán, mientras que un 27,1 por cien opinan que lo apoyarán. Pero la duda es la nota a destacar en este apartado de la entrevista, ya que un 27,4 por cien no saben o no contestan.

También hay una sensación generalizada de que los ajustes que ha preparado el Gobierno de Felipe González no satisfacen a los empresarios, ya que un 39,7 por cien piensan que la CEOE los va a rechazar, y un 30,9 por cien oinan que los apoyará.

El 38,6 por cien de las respuestas considera que, probablemente, la crisis podría superarse mediante medidas que no sean las estrictamente laborales, mientras que un 32,6 por cien da por seguro esta alternativa. Sólo un 10,4 por cien contestó que no es posible atajar la actual situación sin los sacrificios que el Gobierno reclama a los trabajadores.

LAS CAUSAS

El déficit público (74,6 por cien) y la inflación (72,5) son, a juicio de los ciudadanos, las principales causas d la crisis, y algo menor (44,1 por cien), es el volumen de los que piensan que también los salarios han tenido algo que ver en la recesión, frente a un 39,4 por cien que rechazan esta tesis, principalmente argumento del Gobierno.

La reducción de la demanda interna, vinculada a la capacidad adquisitiva de los salarios, y la pérdida de competitividad de las empresas son, con un 56,9 y un 63,4 por cien, respectivamente, otros de los aspectos que los encuestados por Sigma Dos sitúan a la cabeza de los motvos que han desencadenado la crisis económica en España.

(SERVIMEDIA)
09 Ago 1993
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